Comprar una propiedad en Costa Rica: por qué el primer paso no debería ser ver la propiedad

En Costa Rica, comprar un inmueble puede parecer sencillo: se encuentra una propiedad atractiva, se negocia el precio, se firma en notaría y se inscribe en el Registro. Pero cuando hablamos de proyectos empresariales, instalaciones bajo el régimen de Zona Franca o expansiones industriales, el proceso es mucho más que una transacción. Es una decisión estratégica. Y como toda buena decisión, debe empezar con la información correcta.

En BDO Legal lo vemos a diario: empresas que llegan al país con entusiasmo y planes bien estructurados, pero que, por no hacer una revisión a fondo desde el inicio, terminan enfrentando obstáculos evitables. Por eso insistimos tanto en algo que parece obvio, pero no siempre se aplica: el due diligence inmobiliario es el paso más importante de toda la operación.

Este análisis no solo confirma si el vendedor es realmente el propietario o si la propiedad está libre de hipotecas. Va mucho más allá. Implica entender si el uso de suelo permite el tipo de actividad que se quiere desarrollar. Verificar si hay retiros obligatorios, si la zona está afectada por restricciones ambientales, si cuenta con disponibilidad de agua o si hay servidumbres que limiten el acceso. Y sí, también implica visitar municipalidades, cruzar datos con el catastro y revisar planos visados.

Hemos visto casos en los que una inversión millonaria queda en pausa —o se cae por completo— porque la propiedad estaba parcialmente dentro de un humedal. O porque la entrada al terreno era una servidumbre comunal sin posibilidad de ampliar. O simplemente porque no se validó a tiempo que la red de agua local no tenía capacidad para atender una nueva planta.

En muchos de estos casos, un buen due diligence habría evitado la sorpresa y permitido tomar decisiones informadas desde el principio.

También es clave pensar en la estructura de la compra. ¿Será a título personal o de una sociedad? ¿Se afectará la propiedad al régimen de Zona Franca? ¿Qué implicaciones tiene eso frente a COMEX y PROCOMER? Cada decisión legal tiene implicaciones operativas que deben alinearse desde el arranque.

Y claro, todo culmina en la firma: escritura pública, inscripción, impuestos, timbres y honorarios. Pero si se llega hasta ahí sin haber hecho la tarea previa, ese cierre puede ser el inicio de muchos dolores de cabeza.

En resumen, comprar una propiedad no se trata solo de lo que se ve en un plano o en una visita al sitio. Se trata de lo que se valida antes, lo que se proyecta hacia el futuro y lo que se construye sobre bases sólidas.

Desde el equipo de BDO Legal, nos apasiona acompañar a nuestros clientes en esa primera etapa. Porque ahí es donde realmente empieza el proyecto.