La reforma al Impuesto sobre la Renta en Costa Rica: proyecto de ley 23.760
La reforma al Impuesto sobre la Renta en Costa Rica: proyecto de ley 23.760
Artículo escrito por Lorna Medina Calvo, Socia de Impuestos - BDO Costa Rica.
Desde hace varios años en Costa Rica se ha venido discutiendo sobre la reforma de nuestro Impuesto sobre la Renta, norma que data de 1988 y que ha ido quedando desfasada con respecto las nuevas formas de desarrollar actividades lucrativas, nuevas tecnologías y estándares internacionales que hemos tenido que implementar a traves de parches en nuestra legislación.
Recientemente el Gobierno de la República presentó a la Asamablea Legislativa para su discución el Proyecto de Ley 23.760 que propone una reforma integral a la Ley del Impuesto sobre la Renta en Costa Rica. Este cambio, ambicioso en su alcance, busca transformar el sistema tributario hacia una estructura más progresiva y global, siempre dentro del marco de la territorialidad, pero con impactos muy significativos tanto para personas físicas como jurídicas y no residentes.
Un sistema más progresivo y global
El proyecto de ley 23.760 tiene como eje central darle más peso a los impuestos directos, que reflejan mejor la capacidad económica de los contribuyentes. Este enfoque busca promover la justicia fiscal y reducir las desigualdades sociales, asignando una mayor carga tributaria a quienes perciben ingresos más altos.Además, se abandona el esquema cedular, donde las rentas se gravan de forma separada según su origen, para adoptar un sistema personal de renta global. Este modelo integra los ingresos de los contribuyentes en una base imponible única, permitiendo una visión más completa de la capacidad económica y un tratamiento más uniforme de las rentas.
La reforma también amplía el criterio de territorialidad para incluir rentas de capital y ganancias de capital generadas fuera del país, sin importar la residencia del pagador. Esta medida pretende cerrar brechas de evasión fiscal y fortalecer la recaudación.
Principales impuestos introducidos
La reforma propone la creación de tres impuestos principales:- Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF): este tributo directo grava las rentas de las personas físicas considerando su naturaleza, así como las circunstancias personales y familiares del contribuyente.
- Impuesto sobre la Renta de Personas Jurídicas (IRPJ): dirigido a las personas jurídicas y demás entidades con o sin personalidad jurídica que sean residentes a efectos fiscales en el país. El gravamen recae sobre las rentas de fuente costarricense que perciban las personas jurídicas, incluyendo aquellas derivadas del ejercicio de una actividad económica, así como las rentas de capital y ganancias de capital. En las rentas pasivas, se sujetan a imposición los rendimientos extraterritoriales. Se contemplan además como gravables los ingresos por diferencias cambiarias originadas por operaciones en moneda extranjera.
- Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR): afecta a las rentas de fuente costarricense obtenidas por personas no residentes, aplicando un esquema de retención y una tarifa proporcional única del 15%.
Renta global dual en el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas
El IRPF introduce un sistema dual que divide la base imponible en dos categorías:- Base general: incluye rentas del trabajo, empresariales y profesionales, así como rentas de capital inmobiliario.
- Base especial: se destina a las rentas pasivas como ganancias de capital y rentas de capital mobiliario.
Asimismo, se establece un mínimo vital de 10.104.000 colones anuales (aproximademente 19.812 dólares), asegurando que los ingresos básicos para la subsistencia queden exentos de tributación. Todas las personas estarán obligadas a presentar declaración, aunque se mantiene la opción de un Régimen de Tributación Simplificada para ciertos casos.
Cambios en el Impuesto sobre la Renta de Personas Jurídicas
El IRPJ también presenta transformaciones importantes. A diferencia del esquema anterior, se establece una tarifa única del 30%, eliminando las escalas para las PYMES, aunque se conserva un tratamiento preferencial para las micro y pequeñas empresas certificadas. Estas disfrutarán de exenciones y reducciones escalonadas durante sus primeros años de operación.Adicionalmente, se refuerzan disposiciones para limitar la elusión fiscal, como la regulación de precios de transferencia, restricciones a la deducibilidad de intereses y gastos en jurisdicciones no cooperantes, y reglas específicas para las asimetrías híbridas.
Impuesto a los No Residentes: unificación de tarifas
El IRNR recae sobre rentas de fuente costarricense obtenidas por no residentes en el país. Este impuesto incluye un tratamiento especial para los no residentes que operen en elpaís a través de establecimientos permanentes, aplicando las reglas del IRPF o IRPJ según corresponda.Con una tarifa fija del 15%, el IRNR busca simplificar su administración mediante la retención en la fuente y dejando atrás la enorme cantidad de tarifas deiferenciadas que tiene el impuesto actual de remesas al exterior.
Estableciendose que, cuando no sea posible efectuar la retención por parte del pagador de la renta, los no residentes tendrán la obligación de presentar una declaración de impuestos.
En conclusión, el proyecto de ley 23.760 representa un cambio significativo en la estructura fiscal costarricense, alineándose con prácticas internacionales y fortaleciendo la justicia tributaria. No obstante, su implementación requerirá esfuerzos coordinados entre el gobierno, las empresas y los ciudadanos para superar los desafíos y garantizar una transición exitosa hacia un sistema más equitativo y eficiente, en caso de que dicho proyecto llegue a convertirse en Ley de la República.
En este contexto, resulta esencial que los contribuyentes y asesores fiscales se mantengan informados y preparados para adaptarse a esta nueva realidad tributaria, que promete ser un paso crucial hacia un desarrollo económico más inclusivo y un sistema tributario aún más progresivo.